La importancia de un sistema de transporte sostenible y de calidad está vinculada al bienestar de las personas en relación a aspectos económicos, sociales, ambientales y culturales. Brinda oportunidades laborales y educativas, contribuye a preservar los vínculos sociales; además de distribuir democráticamente el espacio público.
En el contexto actual, donde la COVID-19 ha cambiado la forma en que nos relacionamos y movemos, el transporte y la movilidad han resaltado como uno de los factores clave para atender la crisis sanitaria y económica que el virus ha profundizado en nuestras sociedades. En el marco de la crisis climática, el desarrollo de un sistema de transporte sostenible cobra aún mayor importancia, teniendo en cuenta la vulnerabilidad de Perú frente a los efectos del cambio climático.