¿Estás dispuesto a ser la próxima víctima? Pues eso es lo que nos espera cuando se sigue sin prestar atención a los sistemas de transporte del país.
El contexto electoral suele traer propuestas sin sentido y en esta ocasión no estamos frente a una excepción. El ofrecimiento por parte de los Fujimori de condonar las multas de tránsito a los taxistas funciona para lo que buscan: ganar votos. Sin embargo, hace aguas en lo técnico. Pero, claro, eso no es lo que importa pues lo que se necesita es captar ese bolsón de electores y ni corto ni perezoso el candidato Castillo ofreció lo mismo.
Así pues nos encontramos no ante una condonación de multas sino ante una “condenación” a un sistema de transporte caótico e indigno… sí, a mantener lo que vivimos en este momento: desorden, tráfico, infracciones y muchísimo riesgo. Vaya que apuestan por el continuismo y de cambio no se escucha nada, al menos en cuanto a la agenda de transporte. Pero, ¿por qué es tan peligrosa esta condonación? La seguridad vial es un asunto que debe ser tomado en serio y que amerita una política de Estado. Para reducir las víctimas en las pistas necesitamos fortalecer varios factores como, por ejemplo, mejorar la infraestructura vial y el diseño urbano, entrenar correctamente a los conductores, garantizar que los vehículos sean seguros y, por supuesto, controlar y gestionar el tránsito. Las multas son desincentivos necesarios para evitar el libertinaje que, en materia de tránsito, solo nos lleva a más heridos y víctimas mortales.
¿Estás dispuesto a ser la próxima víctima? Pues eso es lo que nos espera cuando se sigue sin prestar atención a los sistemas de transporte del país y se utiliza maniqueamente uno de los mecanismos de control del comportamiento en las vías.
En 2020 se registraron 782,517 infracciones a nivel nacional y cuántas otras ocurrieron, pero no fueron registras… ¿se imaginan? Este tipo de medidas son equivalentes a la legalización de la circulación de colectivos o a los intentos de “formalizar” la ocupación de vivienda sin ofrecer verdaderas condiciones de habitabilidad.
Es decir, no vemos un norte para nuestro transporte, al menos no con las propuestas presentadas. Parece, lamentablemente, que el modelo comisionista-afiliador, instaurado por Alberto Fujimori, que le dio vida al sistema de combis asesinas y al tráfico que sufrimos cada día se mantendrá. Lindo llegar al bicentenario así.
En fin, si los candidatos y sus equipos recapacitan, los invito a revisar el documento de política: Avanzando con resiliencia: una “nueva” movilidad para Lima y Callao del proyecto Perú Debate 2021. Así también, para una mirada más amplia de lo urbano pueden buscar el documento preparado por el Grupo de Ciudades del proyecto Incide (ahí también encuentran propuestas y hojas de ruta para temas tan importantes como salud, educación y ambiente, entre otros).
Columna publicada en Perú21.