Lurín y la suspensión

Luego de jugar al #YoNoFuiFueTete, la Municipalidad Metropolitana de Lima, con el alcalde Muñoz como vocero, pidió la suspensión del reajuste integral de zonificación (RIZ) aprobado en Concejo Metropolitano hace unos días. Este miércoles se debatirá exclusivamente este punto y veremos quiénes se reafirman en condenar al valle de Lurín a un modelo de expansión urbana insostenible y ecológicamente desequilibrado. Sin embargo, son varios los puntos a los que corresponde prestar atención.

En primer lugar, el peloteo. Si realmente hay razones válidas para aprobar el RIZ, no hemos visto a nadie asumir la defensa de los argumentos. Ni al municipio de Lurín y menos aún a regidores que votaron por aprobarlo, tampoco a funcionarios de la Gerencia de Desarrollo Urbano o del Instituto Metropolitano de Planificación. Lo que sí hemos visto ha sido un desfile de excusas y de traslados de responsabilidad. Tan rochoso ha sido el proceso que los ministros del Ambiente, de Cultura y la ministra de Vivienda tuvieron que hacer un espacio en su agenda para ir junto al alcalde Muñoz a visitar la zona y expresar sus preocupaciones. Hasta el congresista Daniel Olivares se ha involucrado y confirmó con Sedapal que no era necesario cambiar toda la zonificación para poder llevar agua potable.

El otro punto por considerar es la transparencia. Por un lado, resultó absolutamente innecesario que la MML decidiera retirar el video de la transmisión en vivo de la visita del alcalde con los ministros a Lurín. Sí, no quedaba bien parado el alcalde, pero peor aún queda cuando pretenden “borrar” dicha acción. Por otro lado, resulta un buen gesto el que el alcalde haya pedido declaraciones juradas de no tener conflicto de intereses a los regidores. Esto, aparenta ir con nombre propio, ante los muy antiguos cuestionamientos por los reales intereses del teniente alcalde Romero Sotelo.

Finalmente, es necesario el deslinde de esta acción con el proceso de formulación del Planmet 2040, que ha sido utilizado para justificar la validez del RIZ pero que se encuentra aún en fase de diagnóstico y no de propuesta y que, en todo caso, el caso de Lurín no ha sido llevado al Consejo Consultivo del mismo.

Pero, como esto no tiene cuando acabar, parece que se viene otra confrontación urbana cuando desde el Ejecutivo se impulsa hace años la ahora llamada Ciudad Bicentenario en Ancón y, a la vez, a la Municipalidad de Lima se le ha antojado promover la Ciudad del Talento. ¿A quién le interesa particularmente este desarrollo? Dicen que es también uno de los proyectos bandera del teniente alcalde, Romero Sotelo… Vaya que se las trae.