El aniversario número 486 de la capital peruana llega en medio de la crisis sanitaria más grande de los años recientes, y también meses previos a las elecciones generales donde se votará para tener una Presidencia de la República, vicepresidentes, congresistas y representantes ante el Parlamento Andino. El debate electoral ya inició desde hace unas semanas, pero queremos desde el Cómo Vamos ayudar a quienes aspiran ser servidores públicos elegidos por la ciudadanía. A continuación, un par de temas urgentes que nos interesa se discuta en el debate electoral:
Títulos de propiedad como cancha
El año pasado se amplió el plazo de formalización de predios ocupados por posesiones informales hasta el 12 de julio del 2014, con el objetivo de formalizar aproximadamente un millón de títulos de propiedad. Esta medida no resuelve la necesidad de una política de vivienda nacional y está consolidando y promoviendo la ocupación informal del suelo urbano. Le da a COFOPRI facultades para perpetuar la vulnerabilidad y carencia en miles de hogares en nuestras ciudades, pues un título de propiedad no garantiza el acceso a:
- Viviendas seguras con servicios básicos.
- Conexión del transporte público.
- Espacios públicos de calidad.
Por el contrario, potencian problemas urgentes de atender como el tráfico de tierras, la especulación de tierras y atentados contra ecosistemas frágiles, como las lomas costeras. Es trascendental pedir un verdadero derecho a la vivienda digna a nivel nacional. El siguiente Congreso debe discutir una Ley de Suelos que permita gestionar mejor este recurso escaso para beneficio de todas y todos. De igual manera, la Ley de Desarrollo Urbano resulta clave para poder crecer de forma ordenada.
Colectivos (in)formales
El Congreso aprobó por insistencia la ley de formalización del transporte terrestre de pasajeros en autos “colectivos” en todo el Perú, excepto de Lima Metropolitana y la provincia constitucional del Callao. Durante las fechas por fin de año, más de 20 personas fallecieron a causa de siniestros donde estaban involucrados colectivos, ahora formales. Los esfuerzos desde el legislativo deben ir encaminados en fortalecer las medidas de la reforma del transporte, que permitirán hacer la movilidad más segura, cómoda y accesible.
¿Por qué el Estado debe promover la reforma del transporte? Porque durante décadas se ha privatizado de forma ruin y sin mayores retribuciones a la ciudad algo que vemos urgente retomar para nuestras ciudadanas y ciudadanos: el derecho a la movilidad digna. La creación de la ATU fue un hito para la gestión del transporte en Lima y Callao, y el presupuesto asignado a esta nueva entidad tendrá que incrementarse de la mano de un planeamiento: un sistema urbano integral. El apoyo presupuestal a la reforma del transporte desde el Congreso es vital.
Ciudadanía activa
En los últimos años hemos visto la aparición y consolidación de distintas organizaciones ciudadanas que desde la sociedad civil plantean debate y activan a más redes de personas a interesarse en los temas que afectan nuestras ciudades. Cada una de estas instituciones e iniciativas son fuente riquísima para las y los candidatos. Ojo, no solo durante la campaña, sino durante toda su gestión.
Las y los ciudadanos tenemos el derecho de disponer de políticas públicas basadas en evidencia y en procesos verificables que nos permitan sentirnos seguros, luego de un año sumamente difícil. Las acciones transparentes y bien honestas, sea la escala que sea, serán recibidos de manera positiva por la ciudadanía.
Enfoques a escala nacional
Desde el Cómo Vamos promovemos espacios de incidencia y articulación con distintos actores de la sociedad civil, sector público y privado. Y en el marco de la emergencia sanitaria, recopilamos una serie de puntos importantes que se pueden adaptar para la realidad distinta de cada ciudad del país, y que en materia legislativa, se puede avanzar en distintos aspectos:
- Gobernanza municipal: competencias atomizadas en gobiernos locales que encarecen su eficiencia en su gestión.
- Plan Nacional de Espacios Públicos: los conflictos urbanos deben resolverse bajo una dirección clara, transparente y participativa.
- Políticas ambientales urbanas: gestión y disposición de residuos sólidos, uso y promoción de energías limpias, adaptación frente al cambio climático, entre otros.
- Ciudad a escala humana: Obras enfocadas en las personas, como el centro de las políticas públicas. La atención a las personas frente a la actual emergencia es prioridad.
Finalmente, recogemos el pedido de la ciudadanía a sus nuevos representantes, para que no gobiernen para el aplauso de la campaña electoral, nuestras vidas dependen muchas veces de las leyes que salen del Congreso de la República decretos de algún ministerio. Necesitamos propuestas con evidencia para un cambio colectivo.